El ayuno produce disminución de glucemia, elevación del cortisol plasmático aumento de procesos metabólicos, entre otros.
En los pacientes geriátricos, el ayuno prolongado y la inactividad reducen en un 50% el gasto calórico diario. Un paciente adulto mayor hospitalizado, físicamente inactivo y afebril gasta menos energía, por lo tanto, tiene probabilidad menor de sufrir alteraciones hidroelectrolíticas o en sus niveles de glucosa plasmática