En el inicio de la Primera Guerra Mundial, la población del mundo era de 1.825.000.000 de habitantes. Durante la pandemia de gripe española (1918-1920) enfermó la mitad de la población mundial, falleciendo alrededor de 40 millones de personas, lo que supone el 2,5% de todos sus habitantes.
La pandemia de gripe española mató, en Europa, a 4 millones de habitantes que suponen el 1,1% del total de su población. Los países del sur presentaron tasas de exceso de mortalidad más altas (por ejm Italia 15,1 fallecidos por 1000 habitantes) que los países del norte del continente (por ejm Noruega 5,6 fallecidos por 1000 habitantes).
Por edades, el grupo de población más afectado fue el de los adultos jóvenes. De las 4 o 5 ondas que tuvo, la más grave fue la segunda (otoño de 1918), concentrándose la mayoría de los fallecidos en los meses de octubre y noviembre de 1918.